Era hace
una vez en un pueblo muy lejano llamado tangarosada, en donde habitaba un
anciano de barba muy larga al que todos le temían.
Robín un
niño muy curioso y aventurero caminaba cerca de la casa del pobre viejo
cascarrabias, ese al que nadie le agradaba por su aspecto de vagabundo, el niño
iba por la calle con una pelota cuando de pronto reboto hacia donde se
encontraba aquel hombre, el viejo levanto su mirada hacia aquel niño que estaba
temblando de miedo por todas las cosas que decían del anciano, Este tomó la
pelota y le dijo que viniera por ella el niño se acercaba lentamente sin dejar
de mirar al hombre cuando llegó hasta él le dio su pelota y le pidió que se
quedara un momento, Robin aunque estaba temeroso aceptó, el anciano le
comentaba como todos
estos años había sido juzgado por su aspecto cuando él sólo esperaba el momento en que alguien se acercara regalándole una sonrisa y compañía. Desde ese día Robín tiene un nuevo amigo el cual visita todas las tardes y al que hoy llama abuelo.
estos años había sido juzgado por su aspecto cuando él sólo esperaba el momento en que alguien se acercara regalándole una sonrisa y compañía. Desde ese día Robín tiene un nuevo amigo el cual visita todas las tardes y al que hoy llama abuelo.
0 comentarios:
Publicar un comentario